Lichi!!!

Lichi, bonita, no me dio tiempo a dejarte el mail


todollegacuandomenosloesperas@gmail.com




Hoy 96 kg!bueno, voy lenta pero segura....he perdido 900 gramos desde el martes!!y juro por mi misma que este fin de semana volveré con menos kg!!!!LO JURO!!!!!!!!!!!!!!!

Joer, lo pienso y no me lo creo, 96 kilazosssssssssss y todo por hacer el tontooooooooo!!en fin, que me jodo y me aguanto!!!
Para el que quiera leer y tenga ganas os dejo este comentario de alguien anónimo que me ha llegado......
Me siento bastante identificada con lo que sobre la huelga dice....
Hoy he ido a trabajar.

Eso si, me he ido caminando por si acaso el metro estaba paralizado,
aunque visto lo visto creo que podría perfectamente haber seguido mi
rutina diaria sin notar nada.

El caso es que he atravesado medio Madrid, desde Puerta de Toledo
hasta Diego de León, pasando por todo el centro, y a excepción de los
cubos de basura vaciados en el suelo por los alrededores de Sol y un
piquete abucheando a los "esquiroles" en la puerta de la Consejería de
Educación, nada habría hecho pensar que hoy había huelga general; todo
seguía igual, gente yendo a sus puestos de trabajo, cafeterías
abiertas con normalidad, etc...

Vamos, nada que mostrase ningún tipo de conflicto en las calles. Sin
embargo, aprovechando el paseo, he ido escuchando la radio, y ahí si
que estaba la verdadera batalla; he ido cambiando de emisora y he oído
de todo, y todo bastante rastrero, llegando al límite de utilizar como
argumento de peso que los componentes de los piquetes (no se cuales)
tenían cara de poca inteligencia... En fin. Que triste que la
profesión de periodista haya quedado para esto…

El caso es que mi tour por las diferentes emisoras me ha llevado a
confirmarme en lo acertado de la frase de Ortega y Gasset, esa que
dice que ser de izquierdas es, como ser de derechas, una de las
infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbecil,
porque ambas son formas de hemiplejia moral.

... Y yo añadiría que, además de formas de ser un imbecil, lo son
también de ser un demagogo, un mentiroso y ciego voluntario.

La batalla que se libraba hoy no era por la defensa de unos derechos
vulnerados, ni por la protección de un modelo de estado... Eso está
más que perdido, y lo estará mientras no cambiemos la forma de pensar.
Por el momento, en este país llevamos, en los años de democracia, 16
reformas laborales con sus respectivas 8 huelgas generales, y ninguna
de ellas ha conseguido cambiar ni modificar nada. ¿A nadie se le ha
ocurrido pensar en cambiar una estrategia que ha fracasado siempre?

A lo que hoy se juega es a otra cosa, es a un pulso de la patitocracia
en la que vivimos contra si misma, es una especia de teatro de
marionetas en el que el poli bueno y el poli malo hacen que se pelean
- aunque eso si - el que se lleva las hostias es el tío al que están
interrogando.

Y quizás por eso hoy en las calles todo el mundo iba resignado y
cabreado a su trabajo, porque en el fondo saben que esta huelga, no va
con ellos.

El caso es que - volviendo a las ondas - , entre tanta mediocridad, he
encontrado a alguien que decía algo interesante. Y ese algo era algo
tan obvio, como que desde dentro no se puede cambiar el sistema,
porque cuando ese sistema tiene como único objetivo conseguir el
poder, es muy difícil , por no decir imposible, para el ser humano,
llegar a un punto en el que consiguiendo dicho poder, no seas igual de
corrupto que los que te precedieron... Y que nadie dude que los
sindicatos actuales son parte de ese sistema... los sindicatos, los
partidos políticos y las ideologías.

¿Entonces porque se ha convocado esta huelga?... Pues por una razón
muy sencilla; porque el descontento debe ser canalizado para que no
estalle. Esta huelga es un simulacro de lucha, es una farsa con unos
cuantos actores y muchos espectadores que sirve precisamente para que
la verdadera revolución que hace falta no llegue a hacerse nunca. Por
esa razón, esta huelga es conservadora y reaccionaria, porque lo único
que hace es gritar para que nada cambie, pedir el cambio para que todo
siga igual.

Mañana todo se habrá olvidado, todos estarán contentos, salvo los que
están en el paro, o van a estarlo sin indemnización –Ave Caesar,
morituri te salutant- y como en todas las ocasiones anteriores, la
reforma laboral seguirá adelante. Sin embargo algunos estarán más
tranquilos porque pensarán que han hecho algo... Y lo único que no
habrán hecho es lo que debe hacerse.

... Y no lo digo yo, lo decía el desconocido que hablaba por la radio.